Mensaje del Presidente de la Asociación Central de Honduras
Pr. Ismael Hernández
Mes de Enero del 2011
UN LIDERAZGO CRISTOCÉNTRICO
Por misericordia, Dios nos concede un nuevo año y con él, vienen nuevas oportunidades y desafíos.
Gracias a la voluntad de nuestro Dios, tengo el privilegio de asumir nuevas responsabilidades. A través de la junta de la asociación, permitió tener la confianza de asignarme el lugar del Pr. Adán Ramos quien desempeño sus funciones con dedicación.
Tengo presente el consejo que Dios ha dado a todo el que es puesto en la dirección de una parte de la obra Adventista, sea en la pequeña congregación, iglesia, distrito, las oficinas de asociación u otro sector administrativo, con el fin de dar a conocer su tierno cuidado por su iglesia, para que la totalidad de la familia adventista deposite su confianza en el Señor:
“Hay un vigilante al lado de todos los que ocupan un puesto de confianza, listos para reprobar y convencer de toda conducta equivocada, o para contestar las plegarias por ayuda. Vigila para ver si los hombres privilegiados con responsabilidades recurrirán a Dios para recibir sabiduría y valerse de toda oportunidad para perfeccionar un carácter a la semejanza divina. Si se desvían de la sincera rectitud, Dios se aparta de ellos; si no luchan con fervor para comprender la voluntad de Dios concerniente a ellos, él no puede bendecirlos, prosperarlos o sostenerlos.
Aquellos a quienes Dios ha colocado en un puesto de responsabilidad nunca deben tratar de exaltarse a sí mismos o atraer la atención de los hombres a su obra. Deben dar toda la gloria a Dios. No deben buscar poder para enseñorearse de la herencia Dios; pues sólo aquellos que se hallan bajo el gobierno de Satanás harán esto” (Testimonios para los ministros, p. 283, 284).
“Téngannos los hombres por servidores de Cristo, administradores de los secretos de Dios. Ahora bien, se requiere que cada administrador sea hallado fiel” (1Cor. 4:1-2)
Es plan de Dios que todo líder que administra en los negocios del Señor tome en cuenta el cuidado e interés del Cielo. El Observa día y noche a todo el que tiene puesto de confianza, toma en cuenta el compromiso, dependencia, pensamiento, y actitudes hacia su obra, la relación diaria del servidor con su Señor, su desempeño en la misión delegada a su iglesia.
Si tomamos en cuenta la misión que tenemos como iglesia de “Id y predicad el Evangelio” y mantenemos la visión que nuestro Salvador nos ha permitido participar de “evangelizar hasta lo último de la tierra” estaremos en las sendas de Cristo. Continuemos las labores de este nuevo año permitiendo que dirija El Consolador, el Espíritu Santo, solo así podremos realizar los deberes, con seguridad y crecimiento espiritual en cada hogar, iglesia, distrito o los deberes como líderes de Asociación.
Con la ayuda de Dios, tomo en cuenta y perseverare en tal consejo; Será de gran bendición, tanto personalmente como para las iglesias de nuestro campo.
Tengan en cuenta apreciados hermanos que esta obra, requiere de mi parte como también su participación y compromiso con Dios. Tanto miembros y lideres debemos avanzar juntos dando la gloria al Cordero; trabajemos siempre en unidad, en equipo.
Hay mucho que hacer en este nuevo año, desde el primer mes. Menciono parte de las actividades que podremos realizar de manera personal como colectiva en nuestras iglesias y distritos:
- Nuevas resoluciones y compromisos de forma individual y colectiva con el Creador.
- Que cada miembro de la asociación incluya en sus resoluciones de este nuevo año, proponerse como desafío ganar un alma para Cristo.
- Leer su Biblia a diario en este año y mantener el estudio diario de su lección trimestral.
- Organizar pequeñas congregaciones de hogar en cada iglesia y Apoyar a sus líderes, ofrecer su casa al Señor Jesús para organizar nuevos grupos.
- Participar en el día de ayuno y oración el primer sábado del año.
- Apoyar a nuestros niños de edad escolar para que reciban una educación Adventista.
- Además de su devoción personal, levantar el altar familiar, el culto familiar.
- Organizar y participar en semanas de oración de adultos, jóvenes, ministerio de la mujer e instituciones educativas.
- Que cada iglesia dedique tiempo a la planificación mensual o trimestral; a Prepararse y comenzar el trabajo evangelístico personal, publico, del pequeño grupo y el especial de “Pentecostés y más”.
- Apoyemos y motivemos la preparación para el campamento interame-ricano de jóvenes en México.
- Insto a los miembros, líderes, maestros pastores a que dediquemos tiempo para orar por los que dedican al Señor tiempo para hacer evangelismo personal y publico, por los miembros de las iglesias, por nuestras escuelas, por los dirigentes de nuestra iglesia y administradores.
Recordemos que la fortaleza espiritual de la iglesia, el crecimiento en la gracia y favor de Dios se obtienen en la relación diaria y el trabajo armonioso con Dios, el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo.
El cultivar anhelos nobles, forjar un nuevo carácter y cumplir con la misión solo es posible por la presencia y obra del Espíritu en nuestra vida.
Es mi Oración que este nuevo año, su vida sea llena de bendición y fortaleza en el Espíritu de Cristo.
“No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu' —dice el Eterno Todopoderoso” (Zac. 4: 6).
¡FELIZ AÑO NUEVO!